Tradición con un toque muy actual
22 / 03 / 2019
Esta vivienda unifamiliar se ubica en la antigua aldea de la Cerdanya —Lleida—, rodeada de bosques y con espectaculares vistas al parque natural del Cadí y el Valle de la Cerdanya. El proyecto de reforma se propuso construir una casa con elementos tradicionales que, al mismo tiempo, resultase actual y ofreciese una atmósfera acogedora.
Una construcción integrada en su entorno
El principal objetivo de la reforma era integrar plenamente la construcción en su privilegiado entorno rural, respetando las formas y los materiales tradicionales: piedra autóctona para la fachada, teja cerámica manual y madera de pino para la estructura de muros y cubierta.
El proyecto propone una planta en forma de L, con dos alas perpendiculares para las zonas de día y noche. La casa se cierra a la calle y a los vecinos, pero se abre al jardín para permitir que los usuarios disfruten del paisaje desde cualquier estancia.
El vestíbulo y el garaje se mantienen al nivel de la calle, mientras que el resto de la casa se sitúa por debajo de esta cota, enterrando parte de la edificación para integrarla en la topografía del terreno. El muro de piedra, que sobresale ligeramente de las cubiertas, remarca las formas simples determinadas por la pendiente de la parcela, dotando a la vivienda de una particular geometría.
La madera acapara todo el protagonismo en el interior de la casa, donde paredes y techos se revisten con plafones de abeto, y el suelo se cubre con parquet flotante de roble natural cepillado.
La zona de día acoge, en un espacio amplio, abierto y visualmente continuo, la sala de estar, el comedor y la cocina. En ella el mobiliario ayuda a crear estancias semi recogidas, formando áreas acogedoras típicas de una vivienda de montaña.
La zona de noche incluye tres habitaciones infantiles y una suite principal. El pasillo de acceso a los dormitorios, un espacio estrecho y alto, se dota de vida gracias a un gran lucernario corrido que lo inunda de luz natural.
Carácter y personalidad para la cocina
En la cocina, la elección de un modelo LINE Negro Seda LAH de Santos resulta totalmente coherente con la directriz principal del proyecto: crear un ambiente atemporal, en el que los elementos tradicionales conviven armónicamente con otros contemporáneos.
La proyección de la estancia busca aportar la máxima capacidad y funcionalidad sin sobrecargar el espacio. Los muebles se distribuyen a partir de una gran isla que, además de una amplia superficie de trabajo, ofrece múltiples soluciones de organización y almacenaje. La encimera, prolongada hacia la cara exterior, se transforma en una cómoda barra para disfrutar de un aperitivo o comida rápida.
En paralelo a la isla se dispone un lineal de muebles que, en su parte central, reúne las áreas de cocción y fregado. Sobre ellos se ubican dos armarios altos que, en su parte inferior, incluyen iluminación LED para la superficie de trabajo. Esta zona se complementa con una columna portafrigorífico, un portahornos con congelador integrado y un portaprovisiones con cajones interiores.
El segundo bloque de muebles forma una L con el anterior, y agrupa una columna con estantes, otra de servicio, tres cajoneros y tres módulos altos. Su configuración genera una hornacina muy práctica para colocar pequeños electrodomésticos y funcionar como zona de desayunos.
Datos del proyecto
Tipo de vivienda: Unifamiliar
Distribución de la cocina: En L con isla
Diseño: Traç Cuines
Arquitectura: Dom Arquitectura
Fotografía: Jordi Anguera
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