Cocina con isla abierta al comedor y el salón
06 / 03 / 2017
INTRA-E Gris Antracita /
LINE-L Blanco Polar
El proyecto de reforma de esta vivienda vacacional busca una íntima conexión con el exterior de la casa y su entorno, un paisaje privilegiado del levante almeriense bañado por el mar y la luz del sol. La claridad y sencillez de formas de la edificación se traslada a los interiores, donde cocina, comedor y salón comparten un amplio espacio. Esta estancia se convierte en el corazón de la casa, un lugar abierto en el que las distintas zonas se comunican física y visualmente para favorecer la interacción entre los usuarios.
La cocina se equipa siguiendo criterios de discreción, funcionalidad, capacidad y belleza. El mobiliario combina los modelos INTRA-E y LINE-L de Santos, dos diseños sin tirador que, con su perfil minimalista, se integran en una arquitectura marcada por la luminosidad, la sobriedad y la ausencia de elementos accesorios.
La estancia se articula en torno a una isla central que acoge la zona de cocción, espacios de almacenaje y una amplia superficie de trabajo. En su cara exterior, este elemento dispone de una barra para desayunos y comidas rápidas, además de una estantería abierta para bandejas y cristalería.
Detrás de la isla, una composición de muebles bajos y semicolumnas reúne las zonas de despensa y fregado. En perpendicular a ella, un lineal de armarios columna concentra varios electrodomésticos y módulos de servicio. La ausencia de muebles altos, sumada a la instalación de una campana extractora empotrada a techo, permite evitar los obstáculos visuales y favorecer la difusión de la luz natural.
Las soluciones de integración ofrecidas por los muebles diseñados por Santos ayudan a que todo se encuentre siempre oculto y recogido, un factor clave en una cocina abierta al resto de la casa. El acabado Gris Antracita de la isla y los muebles bajos propone un interesante contraste con el resto del interiorismo, marcado por el predominio del blanco. Este juego de opuestos ayuda a definir visualmente el área de la cocina, confiriéndole mayor dimensión y protagonismo.
La intervención conserva parte de la estructura de la vivienda, así como su distribución en una sola planta, reorganizándola para conseguir espacios más abiertos, luminosos, cómodos y funcionales.
En la fachada exterior se elimina el enfoscado a la tirolesa típico de la zona, para dotarla de un acabado más moderno, y se aplican exclusivamente carpinterías de aluminio blanco que se integran en el conjunto.
Detrás de la isla, una composición de muebles bajos y semicolumnas reúne las zonas de despensa y fregado. En perpendicular a ella, un lineal de armarios columna concentra varios electrodomésticos y módulos de servicio. La ausencia de muebles altos, sumada a la instalación de una campana extractora empotrada a techo, permite evitar los obstáculos visuales y favorecer la difusión de la luz natural.
La edificación se rodea de jardines con palmeras, un huerto, dos terrazas y dos porches. La reforma también habilita una piscina y varias estancias funcionales: un vestuario con ducha, dos almacenes para utensilios de playa, un patio para tender la colada, un trastero para bicicletas y un garaje con capacidad para dos coches. Unas escaleras, situadas al lado del porche con piscina, permiten ascender hasta un mirador desde el que se puede contemplar el mar.
Uno de los aspectos con mayor influencia en el interiorismo es, sin duda, la luz natural, que accede en abundancia a través de las múltiples ventanas y puertas acristaladas que circundan la casa.
Este factor se potencia recurriendo a una paleta cromática dominada por el blanco, aplicado en paredes, techos, puertas, marcos y mobiliario, así como en el pavimento porcelánico del suelo, que se extiende por toda la vivienda para generar mayor sensación de amplitud, continuidad y armonía.
- Proyecto cocinaDocrys
- Tipo de viviendaVivienda unifamiliar
- Distribución de la cocinaEn L con isla
- Arquitectura, decoración y estilismoDocrys Cocinas & DC Arquitectura Interior
- FotografíaDavid Frutos