La cocina, concebida como espacio de trabajo y ocio, es una de las estancias más destacadas de la vivienda. Incluye dos zonas de cocción: una con placa de inducción, para el día a día, y otra industrial en acero inoxidable, para atender una mayor carga de trabajo durante las veladas con invitados.
El mobiliario de Santos se organiza alrededor de una gran isla polivalente, que reúne las áreas de preparación, cocción y fregado, además de múltiples espacios de almacenaje. Su encimera prolongada resulta ideal para reunirse y disfrutar a cualquier hora del día.
En perpendicular a la isla se dispone una cómoda superficie de trabajo, conformada por tres muebles bajos con cajones de extracción total. Formando una L con estos, cuatro armarios columna con amueblamiento a techo incorporan horno, vinoteca, zona de frío y módulos de servicio. El lineal de columnas continúa tras sortear una puerta, con seis módulos portaprovisiones que conforman una amplia despensa. Un cerramiento acristalado permite aislar la cocina cuando los usuarios lo desean, separando los ambientes sin reducir su luminosidad.