Ana Montarelo optó por mobiliario diseñado por Santos para equipar las cocinas, tanto por estética como por funcionalidad. Las cocinas Santos, con sus líneas puras y frentes lisos, se integran con naturalidad y discreción en estos interiores abiertos y minimalistas. Por otra parte, sus múltiples opciones de modulación facilitan el máximo aprovechamiento del espacio, y la calidad de sus materiales asegura la resistencia a un uso exigente y continuado.
Todas las cocinas incluyen, en la zona baja, un mueble portafregadero, un mueble portaplaca con horno, un lavavajillas integrado y un mueble cajonero. Este último dispone de cajones y gavetas de extracción total y gran capacidad, ideales para guardar de manera organizada y accesible los cubiertos, cazuelas y sartenes. Para los frentes de los muebles se seleccionaron los acabados Blanco Innsbruck, Cashmere y Gris Visón, que contribuyen a ofrecer una mayor sensación de amplitud y luminosidad.