
Cocina blanca con isla abierta al resto de la casa
LINE Blanco Seda Mate —
Cuando la modelo británica Erin O'Neill y el futbolista internacional italiano Fabio Borini descubrieron el proyecto de construcción de esta vivienda, tomaron conciencia al instante de que se trataba del lugar que ambos habían estado buscando para disfrutar de sus vacaciones en pareja: una casa situada en una cala de Ibiza (Islas Baleares), con vistas al mar Mediterráneo y a menos de cien metros de la playa.
La cocina ocupa una posición central en la vivienda, compartiendo espacio abierto con áreas comunes como el comedor, la sala de estar o la zona de televisión. Para amueblarla, la interiorista Natalia Zubizarreta eligió el modelo LINE de Santos, un diseño moderno y minimalista que, además de aportar capacidad, organización y funcionalidad, se adapta al estilo del resto de la casa, definido por una elegante sobriedad de formas y tonos neutros.
El acabado Blanco Seda Mate de los muebles se fusiona con el de paredes, techos y encimera, conformando un conjunto uniforme, equilibrado y luminoso. La tarima de roble macizo supone una nota de contraste que, al extenderse por toda la planta, confiere una agradable sensación de calidez a los distintos ambientes.
El mobiliario, distribuido en paralelo, se limita a una isla acompañada por una composición de armarios columna. Mientras la primera concentra las zonas de preparación, cocción y fregado, la segunda integra varios electrodomésticos y soluciones de almacenaje de forma compacta. Esta planificación facilita las tareas, reduce los desplazamientos y favorece la libertad de movimientos, permitiendo que varias personas compartan espacios sin molestarse.
Los propietarios de la vivienda preferían alejarse del tradicional estilo ibicenco para construir un espacio sofisticado, diáfano y luminoso, ideal para compartir con amigos y familiares. Natalia Zubizarreta se encargó de adaptarla a sus necesidades, ocupándose personalmente de todos los detalles.
Para el interiorismo optó por una paleta cromática muy equilibrada, definida por tonos neutros y una amplia gama de grises que, por su naturaleza, refuerzan la luminosidad y calidez a los ambientes. En este sentido, destaca la combinación de tabiques y puertas en blanco con elegantes revestimientos en madera o porcelánicos, dejando a la vista elementos estructurales como pilares de hierro, vigas y techos de microcemento.
Las carpinterías oscuras se complementan con tapizados y acabados más claros, así como con ligeros toques de latón a cargo de luminarias y detalles decorativos. Por su parte, la tarima de madera natural que cubre el suelo de todas las plantas aporta armonía y continuidad al conjunto.
Con esta intervención, Natalia ha dado forma al sueño de los propietarios, logrando una vivienda con personalidad, cómoda y acogedora, en la que se respira una profunda sensación de equilibrio y serenidad que invita a relajarse y disfrutar en compañía.