Receta Santos para un dulce abril: Nubes caseras

Preparación: 15 minutos

Cocción: 2 minutos

Raciones: La cantidad dependerá del cortador utilizado

Ingredientes

• 250 ml de agua
• 20 g de gelatina neutra en polvo
• 1 vaina de vainilla (o vainilla en pasta o en polvo)
• 400 g de azúcar
• Para rebozar: una mezcla a partes iguales de azúcar glas y harina fina de maíz

Preparación

Hidratar la gelatina, poniéndola en un bol junto con 125 ml de agua (tardará unos 5 minutos en estar lista para usar). Poner en un cazo al fuego los 125 ml restantes de agua junto con el azúcar y la vaina de vainilla. Llevar a ebullición y retirar del fuego. Mezclar el contenido del cazo con la gelatina hidratada del otro cuenco. Remover y volver a llevar al fuego, donde lo mantendremos, sin parar de remover, hasta que hierva. Una vez alcanzada la ebullición, retirar del fuego.

Coger la vaina de vainilla, abrirla por la mitad con un cuchillo y sacar las semillas, para añadirlas a la mezcla. Remover. Pasar la mezcla a un cuenco amplio, y dejarla reposar a temperatura ambiente hasta que esté templada, lo que llevará aproximadamente una hora. En este momento la gelatina empezará a cuajar, y parecerá clara de huevo.

Preparar una bandeja de aproximadamente 22×32 cm, untándola con mantequilla. Cuando la mezcla esté templada, con un batidor de varillas eléctrico, batirla a máxima velocidad durante 10 minutos. Enseguida la gelatina cambiará de color, se volverá blanca y empezará a montar como si fuese un merengue. En cuanto esté montada, pasados esos 10 minutos, meter el dedo y probar para ver si es necesario continuar batiendo. Verter la mezcla sobre la bandeja y alisar la superficie con una espátula.

Espolvorear la superficie de la mezcla con azúcar glas y harina de maíz a partes iguales. Las nubes son muy pegajosas, por tanto, esto evitará que se seque la superficie y ayudará a cortarlas sin que se peguen al cuchillo o al cortador.

Dejar reposar a temperatura ambiente hasta que la mezcla esté cuajada (tardará unas cuatro horas). Cortar con un cuchillo afilado en cuadraditos o con un cortador de galletas. Espolvorear la herramienta utilizada con un poco de azúcar glas y harina de maíz para que no se peguen las nubes.

Rebozar las nubes en la mezcla de azúcar glas y harina de maíz y conservar en una bolsa hasta su consumo.

Esperamos que disfrutéis de la receta.